Procuramos y respetamos al prójimo por el sólo hecho de serlo, sin esperar nada a cambio.
Comprendemos la situación de cada matrimonio y ofrecemos nuestra propia experiencia de vida para coadyuvar en su caminar.
Todos los matrimonios de ECIM actuamos con rectitud y sinceridad en todo momento de nuestra vida, nos vean los demás o no.
Nos preparamos constantemente para crecer tanto en lo humano como en lo espiritual para que seamos cada vez mejor persona.